Tiempo de ‘crisis & issues management’
Parecen lejanos los tiempos preelectorales en los que se negaba la crisis. Tiempo perdido. Incluso algunos analistas han acusado a muchos gobiernos de comunistas, en realidad son proustianos. Y van a la “búsqueda de ese tiempo que han perdido" con medidas locales, puntuales. Con parches.
Autores, como Nouriel Roubini, anunciaron con matemática antelación lo que iba a pasar. Revelador Roubini, cuyos analíticos posts de su blog, Nouriel Roubini's Global EconoMonitor, podemos seguir desde el pasado sábado en The Huffington Post, uno de los más influyentes diarios digitales del mundo, sino el que más.
El post de Roubini, The World Is at Severe Risk of a Global Systemic Financial Meltdown and a Severe Global Depression, habla de ‘el mundo’ no de países y de una crisis financiera y una depresión globales. Resulta increíble que llevemos años hablando de globalización y los responsables políticos y económicos hayan tardado meses en poner en marcha soluciones globales. Veremos.
Es evidente que la crisis financiera, no es una simple contracción de crédito. Es mucho más severa. Es casi una paralización. El miedo, la confianza y el riesgo acumulado han provocado este parón. Ya están afectadas muchas empresas y el temor es que haya una reacción en cadena que afecte a todos los sectores.
Con este escenario macroeconómico, tan bien diseccionado por los columnistas de Cotizalia, como McCoy en su ‘Valor añadido’ o por Leopoldo Abadías ‘Desde San Quirico’, el salto a la arena de la economía real, a la economía de las empresas, resulta complicado e incluso atrevido.
Y sin embargo, en esta cama de faquir en la que se ha convertido la gestión empresarial es donde la comunicación tiene que ser más estratégica que nunca. Es tiempo de issues management, y la anticipación es la clave.
Es decir, si alguna empresa o institución estaba pensando en recortar gastos en el apartado de comunicación, es que aún no ha descubierto que parte de la gestión empresarial es, precisamente, el manejo de lo que comunica hacia fuera, hacia dentro, hacia arriba y hacia abajo.
Y si el issues management es importante en situaciones normales, en escenarios anticíclicos, cambiantes y de crisis, son imprescindibles. Digamos que es el tiempo de la consultoría de verdad.
Y todo ello, es un escenario en el que nos encaminamos a un cambio geopolítico desde EE.UU. a China, como refleja Roubini en su post, “La caída del Imperio Americano”, y en un momento en el que la revolución tecnológica y la digitalización están cercanas a iniciar una supremacía que postergará el papel poco a poco, como bien refleja en sus posts el blog 233grados. El papel ya ha comenzado a arder.
Una etapa apasionante. Sin duda.
P.D. Ha pasado tiempo desde mi último post, pero una extraña enfermedad –fiebre Q–, que me mantuvo de baja, hospitalizado y alejado de los teclados más de un mes, y dejó mi salud bastante maltrecha; unido a vacaciones y una reentrada en el trabajo con muchos nuevos proyectos, apenas me han dejado tiempo hasta hoy. Afortunadamente ya empiezo a recuperar mi ritmo y estoy de vuelta. Por supuesto, gracias a todos los que se preocuparon por mí durante estas semanas y me recordaron que mi voz también se oye a través de este blog. Muchas gracias y va por ustedes.
Autores, como Nouriel Roubini, anunciaron con matemática antelación lo que iba a pasar. Revelador Roubini, cuyos analíticos posts de su blog, Nouriel Roubini's Global EconoMonitor, podemos seguir desde el pasado sábado en The Huffington Post, uno de los más influyentes diarios digitales del mundo, sino el que más.
El post de Roubini, The World Is at Severe Risk of a Global Systemic Financial Meltdown and a Severe Global Depression, habla de ‘el mundo’ no de países y de una crisis financiera y una depresión globales. Resulta increíble que llevemos años hablando de globalización y los responsables políticos y económicos hayan tardado meses en poner en marcha soluciones globales. Veremos.
Es evidente que la crisis financiera, no es una simple contracción de crédito. Es mucho más severa. Es casi una paralización. El miedo, la confianza y el riesgo acumulado han provocado este parón. Ya están afectadas muchas empresas y el temor es que haya una reacción en cadena que afecte a todos los sectores.
Con este escenario macroeconómico, tan bien diseccionado por los columnistas de Cotizalia, como McCoy en su ‘Valor añadido’ o por Leopoldo Abadías ‘Desde San Quirico’, el salto a la arena de la economía real, a la economía de las empresas, resulta complicado e incluso atrevido.
Y sin embargo, en esta cama de faquir en la que se ha convertido la gestión empresarial es donde la comunicación tiene que ser más estratégica que nunca. Es tiempo de issues management, y la anticipación es la clave.
Es decir, si alguna empresa o institución estaba pensando en recortar gastos en el apartado de comunicación, es que aún no ha descubierto que parte de la gestión empresarial es, precisamente, el manejo de lo que comunica hacia fuera, hacia dentro, hacia arriba y hacia abajo.
Y si el issues management es importante en situaciones normales, en escenarios anticíclicos, cambiantes y de crisis, son imprescindibles. Digamos que es el tiempo de la consultoría de verdad.
Y todo ello, es un escenario en el que nos encaminamos a un cambio geopolítico desde EE.UU. a China, como refleja Roubini en su post, “La caída del Imperio Americano”, y en un momento en el que la revolución tecnológica y la digitalización están cercanas a iniciar una supremacía que postergará el papel poco a poco, como bien refleja en sus posts el blog 233grados. El papel ya ha comenzado a arder.
Una etapa apasionante. Sin duda.
P.D. Ha pasado tiempo desde mi último post, pero una extraña enfermedad –fiebre Q–, que me mantuvo de baja, hospitalizado y alejado de los teclados más de un mes, y dejó mi salud bastante maltrecha; unido a vacaciones y una reentrada en el trabajo con muchos nuevos proyectos, apenas me han dejado tiempo hasta hoy. Afortunadamente ya empiezo a recuperar mi ritmo y estoy de vuelta. Por supuesto, gracias a todos los que se preocuparon por mí durante estas semanas y me recordaron que mi voz también se oye a través de este blog. Muchas gracias y va por ustedes.
Etiquetas: Crisis, Issues Management
4 comentarios:
Así es, en la anticipación está la clave. Lo que sucede es que muy pocos analistas o consultores cuentan con los dones necesarios (previsión, rápida lectura de los signos apenas perceptibles y reacción rápida). Y algunos empresarios no saben valorarlo, separar el trigo de la paja, vaya. O lo hacen también tarde. En cuanto a la fiebre Q, brindo por ese doctor House español que supo diagnosticarla y por la fortaleza del paciente que pudo domarla.
Así es, estamos viviendo -somos protagonistas- de una revolución. Nos cambiará la vida a todos, pero mucho más a quienes trabajamos en el mundo de la comunicación. Gracias por la mención, Joaquín. Un saludo.
Me alegra leerte de vuelta. Aún no tengo muy claro cómo asistimos impávidos a titulares que anuncian "recesión para el 2009" de boca de Solves cuando aún están en mi retina los 'grafiquitos' llenos de flechas infantiles de los debates preelectorales. Si hace unos meses para los máximos representantes del Gobierno de España no había crisis ni de lejos ¿cómo espera Laura que los pobres analistas y consultores en puestos de poder pudieran siquiera imaginarla?
Sólo nos queda pensar que en esta nueva coyuntura está nuestra oportunidad.Suerte para el cambio ciclo.
Felicidades por la vuelta! Y felicidades por este post, que te ha salido redondo.
Animo!
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